Marina Torregrosa
Izarnótegui
Toro
Barranco
Dick y Rick Hoyt, padre e hijo respectivamente, se hacen llamar el Equipo Hoyt porque participan juntos en maratones y triatlones. Pero ¿qué tiene esto de especial? Pues todo empieza en 1962 con el nacimiento de Rick. Al nacer el cordón umbilical se enreda alredero de su cuello quedando su cerebro sin oxígeno por demasiado tiempo. A los 8 meses de nacido, los doctores le decían a sus padres que el viviría como un vegetal. Ellos no aceptarían este diagnóstico. Rick estaría postrado en una silla de ruedas por el resto de su vida sin poder caminar ni hablar, pero juntos empezarían una larga carrera de vida por lograr la inclusión y aceptación de su hijo como una persona normal.
Luego de muchos obstáculos y rechazos, en 1975, Rick logra ingresar en una escuela pública y a los dos años le pide a su padre participar en su primera carrera. Su padre acepta y lo lleva empujándolo en su silla de ruedas. Este es el inicio del Equipo Hoyt que ha competido en 206 Triatlones, 20 Duatlones y 64 Marathons entre muchas competencias más.
Cada persona podrá inspirarse en esta historia y tener su propia interpretación. Yo no puedo evitar pensar que esta es la relación que podemos tener con Dios como nuestro Padre si se lo permitiéramos. Si esto es lo que puede lograr el amor de un padre terrenal, cuanto más podréamos recibir de Dios. Fue Rick quien le pide a su padre para participar en su primera competencia. Algo ilógico para alguien postrado en una silla de ruedas y por supuetso, su padre aceptó. Tal vez Dios nos estuvo cuidando silenciosamente desde el primer día de nuestras vidas, pero llega un momento en el que El espera que seamos nosotros los que tomemos la iniciativa por querer hacer más de lo que nuestras fuerzas nos permiten y es entonces que El vendrá, y nos ayudará a lograrlo. Al final podremos decir igual que Rick Hoyt: PUEDO.
El hijo le preguntó a su padre: "Papá, ¿participarías en el maratón conmigo?" El padre respondió, "si". Fueron al maratón y lo completaron juntos. Padre e hijo fueron juntos a otros maratones, el padre siempre decía "si" a las solicitudes de su hijo de ir juntos en las carreras. Un día, el hijo le preguntó a su padre, "Papá, vamos a participar juntos en el 'Ironman'. El padre le dijo también que si.. El triatlón Ironman abarca casi 4 kilómetros nadando en los océanos, seguido por unos 180,2 kilómetros de competición en bicicleta, y terminando con 42,195 kilometros de maratón a lo largo de la costa de Big Island.
Cuando una vez se le preguntó a Rick que cosa desearía darle a su padre, el respondió "La cosa que yo más quiero es que mi padre se siente en la silla y que yo pueda empujarlo."
4 comentarios:
Lo que me hizo derramar lágrimas mi Rafa, fueron las palabras que escribiste y la forma tan maravillosa y acertada como enfocaste la forma en que Dios nos espera. ¡Me conmovió mi querido Rafa!
Te envío un fuerte abrazo, grandotototototote.
Regreso de nuevo Rafa, para volver a ver el video, que está conmovedor. Aquí en México, el 21 de Junio se celebra el día del padre, este video quedaría ¡magnífico1 como un homenaje a cada padre terrenal.Y además para decirte que le envié tu correo a Alí porque quiere comunicarse contigo. Te lo escribo por si no lo hice correcto ¡me digas!, je,je.
rafaconejo@gmail.com
Saludos mi leal amigo.
Ja,ja,ja, paseando por tu blog, ya me di cuenta que se lo dí bien. OK. No problem.
Saludos.
Es un Historia maravillosa, parece increíble hasta donde podemos llegar si nos lo proponemos…esta historia me ha llegado my hondo en mi corazón. Aprovecho, aunque nunca vera este post, jejeje, para mandarle un fuerte abrazo y una enorme felicitación a es pedazo de Padre y su super hijo
¡FELICIDADES!Mi querida Isa, sabia que te gustaría esta hermosa historia, de AMOR, FE, Y SACRIFICIO.
Creo igualmente que este video quedaría magnifico en tu página para el día de los Padres, tu sabes mejor que nadie darle ese toque, que nos hare redamar a mas de alguno unas lagrimitas.
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